Danzaterapia en el Embarazo

 

 
La danza ha acompañado a todas las culturas desde sus estados más primitivos, y es en estos estados en los que debemos buscar el verdadero sentido de la danza.
Poseía un carácter mágico y ritual que estaba presente en todos los momentos importantes de la vida y, como no podía ser de otra manera, formaba parte de los actos de adoración a la maternidad.
Lamentablemente, la preeminencia de las culturas occidentales acabó con el matriarcado, sumiendo todo lo referente a la mujer, en un periodo de oscurantismo. Por este motivo las mujeres llevamos siglos luchando para recuperar lo que nos fue arrebatado, que, aunque resulte increíble, se nos sigue negando en la actualidad. Es en el camino de este reencuentro con nosotras mismas que surge
Si incorporamos la Danza a nuestras vidas, se dará este encuentro para participar con nosotras de todo lo que nos sucede, especialmente en este momento tan precioso en el que la naturaleza crea vida. Estamos muy lejos ya de tabúes en los que la embarazada era tratada como enferma, así que, siempre que las condiciones físicas y las propias del embarazo lo permitan, La Danzaterapia es un ejercicio muy recomendado.  Desarrolla el autoestima y la expresión. Estimula la creatividad. Contribuye a la relajación corporal y mental, permite la integración corporal y emocional. Desarrolla el conocimiento corporal e intuitivo.

Proporciona energía, vitalidad y fuerza disponible para la acción otorga sensación de flexibilidad corporal y fluidez que se obtiene a través del movimiento. Al movernos, nos conmovemos y activamos recuerdos, emociones e imágenes potentes de nuestra vida afectiva. Establece un fuerte vínculo Mamá-Bebé. Preparación física para el parto.Durante el embarazo, el momento de la clase se convierte en un espacio de encuentro con otras mamás y un instante mágico se transforma sencillamente en un sólo ritual... tan sencillo como danzar la vida.